Desde el año 2011 a la fecha, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha realizado el registro de 6 mil cadáveres y su información genética, cuerpos que fueron inhumados en las fosas comunes en municipios por no haber sido reclamados por sus familiares, informó el titular de la institución, Alejandro Gómez Sánchez, quién señaló este registro contribuye en hacer la confronta correspondiente, además de tener un control preciso.
Pese a no señalar el número estimado de cuerpos no identificados bajo el resguardo de la institución, el funcionario estatal sostuvo que el panteón forense anunciado en 2018 durante su comparecencia ante diputados locales, ya está en condiciones de recibir cadáveres sin identificarse.
Destacó que si bien el inmueble todavía requiere servicios como el alumbrado, drenaje y agua, su construcción también está incompleta, pues hace falta la barda perimetral, el pavimentado del camino que conduce al inmueble, el área de identificación de cuerpos y de refrigeradores, entre otras.
"Ya la parte principal ya está, digamos que nosotros ya estamos en condiciones de empezar a llevar los cuerpos no identificados ahí y yo creo que ya lo vamos a empezar a llevar a cabo en breve, lo importante es continuar con estos otros aspectos que estamos trabajando", precisó.
Agregó que entre los trabajos de preparación que realiza la institución previo a hacer uso de estas nuevas instalaciones, destaca el preparar a las comunidades aledañas. "Estamos trabajando igualmente con las comunidades que se encuentran en este lugar, también les va a afectar de alguna manera o van a tener algún impacto", sostuvo.
Cabe recordar que el panteón forense de la FGJEM, estará destinado para albergar cadáveres no identificados, así como la atención de familiares de personas desaparecidas, además de situarse en la comunidad de Llano Grande, en Jilotepec con una inversión superior a los 8 millones de pesos.
De acuerdo con lo informado por el Fiscal General hace unos meses, la construcción de la segunda etapa del inmueble, se proyecta arranque a principios de 2020 y contemplará un laboratorio forense y una área de capacitación en el tema.