La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) publicó un retrato hablado del menor localizado sin vida en el municipio de Calimaya el pasado domingo 3 de mayo, con el objetivo de localizar a sus familiares debido a que hasta este momento permanece como no identificado.
En la cédula de identificación emitida por la FGJEM la noche del pasado martes, se especifica que la víctima tiene una edad aproximada de entre 8 y 10 años y su vestimenta es un suéter color rojo con una figura de Rayo Mcqueen, pantalón de vestir color gris rayado y calcetines blanco con negro con dibujos de los números 8 y 6 en color azul.
El pequeño que no ha podido ser identificado mide aproximadamente un metro con 20 centímetros de estatura, su color de piel es moreno claro, tiene cara ovalada, frente mediana, cejas semipobladas y separadas y ojos medianos en color oscuro.
Entre las características de la víctima también se especifica su nariz mediana y recta, que tiene labios medianos y mentón ovalado, lóbulo mediano y separado y orejas muy grandes y separadas.
Cabe recordar que el menor, quien según los reportes policiacos presentaba golpes, fue localizado el pasado 3 de mayo en un camino de terracería cercano a la carretera San Marcos-Zacango, en el poblado de San Marcos de la Cruz, perteneciente al municipio de Calimaya.
Esta no es la primera vez que la FGJEM emite el retrato hablado de un menor sin vida con el objetivo de localizar a sus familiares, pues en el mes de diciembre de 2018, solicitó ayuda a la ciudadanía para identificar a un menor de apenas un año y medio de edad.
El pequeño había sido encontrado sin vida el 4 de octubre de ese año en el poblado de Santiago Teyahualco, municipio de Tultepec, y trascendió que cuando el cadáver del bebé fue localizado, su muerte había ocurrido entre 8 y 14 horas previas a causa de una fractura de cráneo.
Pese a la gran difusión que hubo en redes sociales y por parte de grupos activistas en materia de desaparición de personas en la entidad mexiquense, finalmente el pequeño fue sepultado sin identificar a finales de diciembre de ese año, es decir, a poco más de dos meses de su hallazgo.