Productores de diversas partes del país acordaron realizar bloqueos carreteros a partir de las 8:00 horas del miércoles, ante lo que consideraron “pocas ganas” del Gobierno Federal por atender su petición de que se libere el presupuesto aprobado por el Congreso de la Unión para este sector.

Con base en dicha el Estado de México se posiciona como uno de los más afectados. Uno de los puntos más significativos fue caseta de cobro El Dorado en la autopista Toluca-Atlacomulco donde, se sumaron todos los campesinos de Acambay, Almoloya, Ixtlahuaca, Atlacomulco, San Felipe del Progreso y los Jilotepec los cuales sólo permitieron el funcionamiento de un carril.

"Nosotros somos los que sostenemos al país, que no se haga el señor presidente", reprocha un campesino. A su lado hay otro grupo de agricultores, que se sumaron al bloqueo, pero él es el que habla más fuerte. Deduce que se viene una crisis en el campo.

"Si, se llevan todo", un eco de voces apoya su dicho. Se refieren a los acaparadores que invaden todo el norte del Estado de México, compran el maíz a precios bajos y luego, en su momento, lo venden a precios más altos.

Cabe resaltar que dicha situación ocurrió en otras autopistas en donde las reprochas al presidente Andrés Manuel López Obrador por la crisis del campo fueron muy notorias.

"Los que necesitamos el apoyo, somos los campesinos que tenemos de diez hectáreas en adelante, los que cosechan menos, todo lo que sacan va para las cantinas", advierte don Epifanio Sánchez Corin, campesino de Santa Juana. Es quien mejor hila su discurso y sabe a detalle todo el proceso de la política agraria, dice.

El grupo de campesinos saben que este año posiblemente se pierda la cosecha de la temporada. Lo atribuyen a que la nueva política del presidente López Obrador ha resultado "una utopía", pues hay un caos en el proceso de entrega de los apoyos.

"Por cada hectárea nos llevamos mil ochocientos de insumos, y no hay precios definido del maíz", visora don Hermilo Gómora, uno de los presidentes de asociaciones campesinas que se sumaron al bloqueo.

Su protesta es porque, desde el mes de mayo, debieron recibir el apoyo federal para comprar fertilizante, mata hierba y abono. Pero en medio del cambio de políticas y reglas, no hay quién les diga si hay presupuesto.

"Nos llegaba en mayo, pero ahora ya es julio, ya para qué, ya está toda la siembra", replica Diego Armando Hernández, productor del Tulillo, Almoloya de Juárez.

Cabe resaltar que para la mayoría de los campesinos dicha crisis podría repercutir en los consumidores en las zonas urbanas.