Toluca, México.- Todo comenzó con el asesinato de uno de sus hijos, pero un año después las balas volvieron a vestir de luto a cuatro familias más y dejaron, además de cuatro viudas, a 14 pequeños en la orfandad; hoy las mujeres sólo exigen justicia, y es que a pesar de que algunos de los responsables se encuentran recluidos en la prisión, los magistrados hacen hasta lo posible por dejarlos en libertad, denunciaron.
La pesadilla inició el pasado viernes 10 de enero del año 2014 en la comunidad de Santa Elena, perteneciente al municipio de Chapa de Mota, lugar donde miembros de una misma familia se citaron en un punto del pueblo para arreglar algunas diferencias. Sin embargo, sin mediar palabra alguna, un joven identificado como Franco N., mató a tiros a su propio primo de nombre Rubén Franco Cruz, de tan sólo 20 años de edad.
En la tragedia, también la mamá del joven asesinado, Sandra Cruz F., resultó herida de bala en la cabeza por su propio cuñado. Ambos agresores lograron darse a la fuga, mientras que la familia después del luto, comenzó a presionar a las autoridades correspondientes para lograr la detención respectiva.
Así, platicaron las afectadas, un año después lograron la detención de Martín N. –quien había accionado el arma contra la mujer- y pese a que estaba sentenciado con 21 años de prisión, increíblemente los magistrados maniobraron para modificar la orden del juez, tras dejarlo en libertad.
“En todo el proceso, la corrupción desde el ministerio público hasta los magistrados, es una latente, pues pese a todas las pruebas presentadas e inclusive la sentencia, lo dejaron ir”, acusó la abuela y madre de los asesinados, María Franco González.
El hecho, dijeron, empeoró, pues debido a la presión hacía las autoridades, el viernes 2 de enero del año 2015, las familias en conflicto volvieron a citarse en el mismo sitio. Ahí, las balas volvieron a dispararse y en el lugar lamentablemente murieron Alfredo Cruz Franco, de 34 años, Raúl Cruz Franco, de 37, Antelmo Franco García, de 44, y Sergio Cid Juárez, de 43 años.
“Realmente fue una matanza, los mataron sin piedad. Nos mataron a nuestros esposos y nos dejaron viudas, además de que 14 hijos quedaron en la orfandad”, señaló con los ojos al borde de las lágrimas, una de las afectadas.
En esa tragedia, declararon, hubo dos personas detenidas, de nombres Alberto N. y Alfonso N., aunque después, autoridades atraparon a uno más de nombre Juan N., quienes fueron recluidos en el penal de Almoloya de Juárez y fueron sentenciados por el delito de homicidio.
Sin embargo, indicaron las afectadas, que durante el proceso comenzaron las anomalías, incluyendo el traslado de los acusados al penal de Jilotepec, “creemos que de nueva cuenta el juez quiere dejarlos libres como pasó con el primer detenido, por lo que lo único que pedimos es justicia”, refirió María Guadalupe Cruz, otra de las mujeres que quedó viuda.
Las cuatro mujeres, de nombres Lucía Cuevas, Sandra Cruz, María Guadalupe Cruz y María Concepción, coincidieron en que lo único que exigen a las autoridades, incluyendo al mismo gobernador Alfredo del Mazo Maza, es justicia, “ya nos dejaron sin esposos, nos dejaron desprotegidas, hay 14 pequeños que quedaron en la orfandad, por lo que pedimos que nos ayuden”, añadió otra de las afectadas que acudió a esta casa editora.
Finalmente, las afectadas dieron a conocer que los hechos se encuentran asentados en las carpetas de investigación 374590550000315 y 374590550001614 por los delitos de homicidio e intento de homicidio.