Denuncias ciudadanas permitieron la ubicación y clausura de una bodega donde se realizaban fiestas para jóvenes donde vendían alcohol y solventes.
Según las autoridades de Ecatepec, alrededor de las 22:00 horas del sábado, elementos de la Policía Municipal acudieron al inmueble, ubicado en calles de la Colonia Jardines de Santa Clara, donde se encontraba aproximadamente un centenar de jóvenes, la mayoría menores de edad, ingiriendo bebidas alcohólicas, fumando y algunos al parecer intoxicados por inhalar solventes.
La policía fue acompañada por personal de Desarrollo Económico, Protección Civil y Derechos Humanos, quienes revisaron las instalaciones donde encontraron cigarros, botellas de cerveza, tequila y otras bebidas embriagantes, además de estopas cubiertas de lo que parecía ser material solvente.
Las autoridades informaron que la bodega no contaba con los mínimos requerimientos de seguridad, ya que en su interior había una cisterna destapada, una bomba de agua expuesta, baños insalubres, techo en malas condiciones, entre otras cosas.
Por tal motivo, las autoridades municipales organizaron a los adolescentes para que pudieran salir del lugar de manera rápida y segura, no sin antes solicitar a los jóvenes que llamaran a un familiar para que fueran por ellos.
Los jóvenes fueron entregados a sus padres o familiares en el transcurso de media hora, ya que los tutores llegaron rápidamente al ser la gran mayoría vecinos de la zona.
De acuerdo con algunas madres de familia, los jóvenes son estudiantes de secundaria y habían pedido permiso para reunirse con sus compañeros y organizar una convivencia con motivo del 14 de febrero.
En el lugar fueron aprehendidas dos personas, Israel "N". de 45 años de edad y Wendy "N". de 18, una de ellas identificada como encargada de la bodega y quien aseguró que sólo la había prestado.
Sin embargo, de acuerdo con los comentarios de testigos, los jóvenes habrían pagado entre 10 y 30 pesos para ingresar, siendo la primera tarifa para las jovencitas y la segunda para los varones.
Ambas personas fueron presentadas ante el Ministerio Público para determinar su responsabilidad en la distribución de bebidas embriagantes a menores de edad, bajo me cargo de delito de las personas menores de edad y quiénes no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho.