“Era buena gente, no se metía con nadie, siempre andaba de buen humor el loco”, se escuchó pronunciar a uno de los asistentes al panteón de Cerro Gordo de este municipio.
Pasadas las 15:00 horas de este lunes, decenas de personas se congregaron en la tumba de Melchor, un hombre que perdió la vida hace un año por el presunto ataque de un animal al interior de su propiedad.
Debido a la pandemia no pudieron pedirle una celebración en su aniversario luctuoso. En su lugar, rezaron un rosario. El “Chupete”, como era conocido, fue recordado entre gestos de alegría y tristezas, pero también prevalece la incertidumbre sobre las circunstancias de su deceso.
▶️ Encuentran un cadáver en Valle de Bravo; autoridades no descartan el ataque de un felino
La mayoría de los asistentes, vestidos con prendas blancas y negras, así como cubrebocas, hicieron un círculo alrededor de la tumba para elevar sus oraciones por su eterno descanso.
La viuda e hijos, al pie de la tumba, encabezaron el acto religioso, donde abundaron flores en color blanco y rojo.
“Yo siempre lo veía feliz, bien motivado, le gustaba mucho el futbol y cada ocho días nos estaba apoyando”, relató un asistente al panteón.
Al final del acto religioso, un cuarteto de cuerdas llegó a amenizar el momento.
▶️
La noche del 1 de marzo de 2020, familiares y amigos de Melchor encontraron su cuerpo carcomido en una de sus propiedades de la comunidad de Cerro Gordo.
La escena quedó grabada para siempre en la memoria colectiva del lugar. Estaba cerca del río que limita con su propiedad. La parte derecha de su cuerpo se veía como si hubiese sido devorada por un animal, tanto el tórax como la pierna, además de un par de heridas con más de cinco centímetros de profundidad en la espalda.
En un principio la autoridad pericial dijo que se trataba del presunto ataque de un felino, por el pelaje encontrado en los restos. Se efectuó un intenso operativo de búsqueda por diversas instancias, se cancelaron clases y el miedo cundió entre la población.
Sin embargo, días después se aseguró que había sido el ataque posiblemente de una jauría de perros.