El pasado 18 de julio el menor Gilberto fue trasladado a un hospital luego de que le cayeran unas tablas mientras jugaba en el patio del domicilio de uno de sus familiares, en la colonia San Francisco de Asís y se le incrustara un objeto puntiagudo en el cráneo.
Las autoridades informaron que el primer reporte de los paramédicos fue que el paciente de 8 años tenía un objeto extraño incrustado en la cabeza, sin embargo, al analizar se informó que era un tornillo y no un calvo como se pensó inicialmente.
“No muevan la tabla porque me duele”, dijo el menor, mientras paramédicos ecatepenses actuaron rápidamente para estabilizarlo, las autoridades informaron que el menor en ningún momento perdió el conocimiento.
Pese a esta situación, la salud del menor empeoró debido a gravedad de la lesión. Ante esto médicos señalaron que requería que el pequeño Gilberto recibiera atención médica especializada de inmediato por lo que fue traslado vía aérea al Hospital Pediátrico Legaria, en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Gilberto llegó ese mismo día al hospital, donde fue necesario realizarle una craniectomía, una intervención quirúrgica que requirió desprender una pequeña parte del cráneo del menor para que la pieza metálica pudiera ser retirada sin riesgos colaterales.
“Fue difícil, pero gracias al esfuerzo de todos esto salió bien”, relataron paramédicos de ambas dependencias.
Tras 12 días hospitalizado Gilberto recibió el alta por parte del hospital para continuar su recuperación. Mientras que su padre y madre lo esperaron con alegría de regreso a casa.
“Le digo a mi hijo, eres un león, eres un luchador, como tu abuelo; su abuelo es luchador, bueno era porque ya falleció. Gracias a Dios y a todos ustedes (médicos y paramédicos), por estar en ese momento con mi niño, muchas gracias a todos los que mandaron bendiciones a mi hijo, todo salió bien”, relata Marcela, madre del menor.
Extraño a mis hermanos, también a mis perros, cuando llegue los voy a acariciar.