Empleados de una pollería ubicada en la colonia Francisco y Madero, municipio de Nicolás Romero, son acusados de presuntamente envenenar a 20 perros en situación de calle, sin que hasta el momento intervenga alguna autoridad.
De acuerdo a los vecinos, alrededor de las 4:00 de la tarde se les vio a empleados dándole de comer a los caninos, por lo que se presume que el pollo contenía veneno.
Minutos después los canes empezaron aullar y comenzaron a convulsionarse en la vía pública, mientras que los empleados dijeron que “se lo merecían”, cuando fueron confrontados por los vecinos y reconocieron que ellos lo hicieron.
En forma de disculpa, señalaron que los envenenaron porque constantemente se robaban el pollo y ninguna persona se quería hacer cargo de los gastos que representaban las pérdidas.
Varios lomitos murieron en la calle y otros lograron llegar hasta un lote baldío que está enfrente de la pollería.
La asociación protectora de animales Mundo Patitas se está haciendo cargo de interponer las denuncias necesarias por el envenenamiento de los peludos,
“Ya estamos en contacto con los vecinos para darles asesoría gratuita”, aseguraron los encargados de esta asociación.