Integrantes de diversos grupos ecologistas y deportistas de Coacalco denunciaron la presencia de grupos delictivos en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe y aunque existe la parecencia de la policía estatal, los ciudadanos consideran que es insuficiente.
De acuerdo con denuncias, en la parte más alta de esta sierra, los delincuentes sorprenden a los corredores para asaltarlos y los atracos son más frecuentes.
Izáis Ramírez del grupo “Runners Norte” y Laura López de “Cuatro Rumbos para Ti”, señalaron que desde hace meses presentaron un escrito dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador para que autorice la presencia de un grupo de la Guardia Nacional de manera permanente.
“Ahora la policía estatal recorre el parque de la Sierra de Guadalupe con tres elementos, nada más y por la mañana hay mujeres policías en cuadrimotos que vigilan solo por la mañana la pista y donde hay corredores desde muy temprano” informó Laura López.
Hay asaltos a las familias, caminantes, senderistas, corredores y ciclistas que acuden a la Sierra de Guadalupe, y ahora casi son todos los días, pues anteriormente solo se presentaban los fines de semana, afirmaron los entrevistados.
De igual modo señalaron que escondidos entre la vegetación de las diferentes veredas que llevan a los puntos turísticos, los delincuentes realizan los atracos contra los visitantes, para luego tomar algún camino que les permita salir en el municipio de Tultitlán o en la alcaldía Gustavo A. Maderos de la Ciudad de México.
Los puntos donde operan
El Mirador del Xolo, las inmediaciones de la cueva del Diablo, Piedra Ancha, Cruz de Malacates, Real del Bosque, Las palapas, Cañada de la Virgen, Cantera de Santa María, y la zona de los basureros, son los puntos más conflictivos atacar por la policía estatal, dijeron los representantes de estos grupos.
Señalaron que se han detectado a por lo menos dos grupos de presuntos delincuentes, siendo estos los “modus operandi” más reportados hasta el momento:
Los sujetos se hacen pasar por corredores, lo que les permite aproximarse a las personas y una vez elegida las víctimas, los demás hombres se acercan y las despojan de sus pertenencias.
Otros se esconden entre los matorrales y árboles, sorprendiendo a la víctima cuando está distraída o sola, además los acompañan perros para amedrentar a las víctimas con los canes, a los cuales fingen pasear.
Todos, aseguran, los delincuentes portan objetos punzocortantes o armas de fuego y dejan pasar unos días para después regresar a asaltar a los corredores y deportistas.