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En días pasados, familiares de Martha Patricia, víctima de feminicidio, recibieron los restos de la joven a diez meses de su desaparición, ocurrida el 9 de febrero pasado, en el municipio de Huixquilucan, mientras que su presunto feminicida, Oscar “N”, está a la espera de que su situación jurídica sea resuelta por la autoridad judicial.
De acuerdo con la información publicada en el portal de Infobae, Paty había estudiado Derecho y se encontraba cursando su segunda licenciatura, ahora en Criminología, cuando sus sueños y planes fueron truncados por el presunto feminicida de Villa Santín, en Toluca.
Según lo informado por familiares de la víctima al medio antes citado, la joven de 25 años de edad ya se había percatado en varias ocasiones de que una camioneta de color negro constantemente la seguía, sin embargo, jamás pasó el número de placas del vehículo, mismas que tenía en evidencia de una fotografía, debido a sus múltiples actividades estudiantiles y laborales.
Familiares de la víctima presumen que ésta ya había sido amenazada a una semana de su desaparición, puesto que además de recibir llamadas por la madrugada, siempre tenía un semblante entre triste y enojado.
Por otro lado se evidenció que el presunto feminicida supuestamente conocía a la familia de quien sería su víctima, pues vivían en una casa rentada cercana.
Para la tarde del 9 de febrero del año en curso, Paty salió de su domicilio, indicando a su madre que pronto regresaría, pero eso nunca pasó. Tres días después la joven se comunicó con su familia, pero había 'algo' inusual en las palabras de Paty, “él la obligó a que dijera eso, nos dijo que luego nos llamaba pero ya no ocurrió”, cita el medio Infobae.
Inmediatamente los familiares de Paty denunciaron la desaparición ante las autoridades correspondientes, quienes inmediatamente iniciaron la búsqueda, al igual que los denunciantes. Mas tarde, la familia identificó que la última ubicación del teléfono celular de la joven estudiante de criminología era la casa de la madre del presunto feminicida, en Villa Santín, en la capital mexiquense.
Pese a contar con dicha información y solicitar un cateo de la vivienda, las autoridades manifestaron que solicitar la orden correspondiente tomaría varios días, por lo que acudieron al lugar, en donde Oscar “N” los recibió agresivamente, los amenazó para obligarlos a retirarse del lugar e incluso llamó a la policía, narra el medio antes señalado.
Días después, el presunto feminicida fue llamado a declarar por la desaparición de Paty, sin embargo, aseguró desconocer su paradero e incluso mencionó que le había prestado dinero y que iba acompañada de un hombre, con quien se marchó a bordo de un vehículo color rojo.
El 1 de noviembre, los familiares de Paty volvieron a tener noticias del domicilio en Villas Santín.
“Cuando sacaron los cuerpos de esa casa nosotros acudimos al forense, supe que era ella de inmediato, tenía su ropa, su cabello con sus rayitos, sus aretes, tenía sus manos juntas, como orando, su boca abierta. Pero algo le hizo a su cara, le echó ácido o no sé qué. La torturó horrible, me la mutiló mucho, me dijeron que la habían sacado en dos bolsas, que estaban debajo de la casa de sus perros”, detalló la madre de la víctima según lo informado por Infobae.
Finalmente, en días pasados familiares de Paty organizaron una misa en su memoria y le dieron el último adiós en un cementerio de Huixquilucan.
En tanto, Oscar “N” permanece en el centro de Prevención y Readaptación de Tenango del Valle, a la espera de que su situación jurídica sea resuelta por la autoridad judicial.
