San Mateo Atenco, México.- El cruce de la entrada a San Mateo Atenco de día siempre luce atestado de taxis colectivos, de noche, cuando se desmantelan los puestos de tamales, comida y los ambulantes se van, reina la penumbra, la inseguridad y los asaltos a transeúntes, pero sobre todo a bordo de los taxis colectivos, dice Alfredo, quien ha vivido desde siempre en la zona.
Por un lado, hacia la avenida 16 de septiembre despachan dos bases de taxis colectivos, una sobre la misma vialidad y otra arrinconada sobre un callejón.
De forma permanente también llegan los toreros por el pasaje que les sobra. El servicio es hacia San Gaspar, San Lucas Tunco y San Pedro Tultepec.
Sobre Paseo Tollocan se instala otra base, que absorbe el pasaje que va hacia Lerma.
"Los que asaltan son los que vienen de fuera, que aprovechan a dar servicio sobre todo de noche", refuta Gregorio, taxista de la base Francisco Villa.
El ruletero asegura que su base es segura y está plenamente identificada. Sin embargo la norma de la secretaría de Movilidad marca que el servicio colectivo en taxis está prohibido.
El cruce carece de iluminación, señalización, orden en el ambulantaje pero lo que más les urge a los vecinos es la vigilancia y el orden de los taxis colectivos, por los asaltos que se cometen a diario.
"Han venido y quitan a los que no traen placas pero vuelven a invadir, si usas taxis de noche, ya no son seguros", argumenta Alfredo.
De acuerdo con los taxistas consultados, en el caso de las mujeres el servicio ha bajado, porque temen a los asaltos, o si abordan, lo hacen de día.
"Las chamacas que van hacia San Gaspar si ven que van puros hombres no se suben, o si acortamos ruta, van hablando por teléfono para dar su ubicación y tienen razón, porque las asaltan", acepta Gregorio.
La ruta hacia San Gaspar, municipio de Metepec, es en la que fue levantada Rosalinda Esthepanie, hallada sin vida en Acambay apenas el domingo 17 de diciembre.