El fraude y la extorsión incrementaron del 51.77 y 81.51 por ciento respectivamente, del 1 de enero al 31 de julio de este año con respecto al mismo periodo de 2018.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a julio de este año el delito de fraude registró un incremento importante con respecto al año anterior, pues mientras en 2018 se reportaron mil 632 denuncias, para este año la cifra alcanzó los dos mil 477, es decir, 845 denuncias por fraudes más lo que equivale a un 51.77 por ciento.
En lo que respecta al delito de extorsión, en 2018 se contabilizaron 660 denuncias en el mismo periodo antes señalado, mientras que en este año mil 198 denuncias, es decir, 538 casos más, equivalente al 81.51 por ciento.
Elementos para el fraude y la extorsión
Debido a que no se necesita un lugar fijo, horario, planeación o participación de muchas personas para llevar a cabo un fraude o una extorsión, estos delitos pueden ser consumados vía telefónica o presenciales.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, la falta de comunicación entre los miembros de la familia y proporcionar información personal a terceras personas, son los principales factores que contribuyen a que una persona pueda ser víctima de estos delitos.
En el caso de que la extorsión o el fraude se realicen vía telefónica, es necesario que la víctima guarde la calma y no proporcione información personal que pueda ser utilizada por el o los delincuentes, además de que tampoco es conveniente que realice ningún tipo de negociación.
Lo ideal, según la recomendación de las autoridades, es grabar la llamada telefónica, sin embargo de no contar con las herramientas oportunas para esto, es necesario que la víctima tome nota del número telefónico desde el cual recibe la llamada, la hora, la fecha y el nombre de quien le llama.
Para prevenir ser víctimas de extorsión la SS exhorta a la ciudadanía a no participar en sorteos o rifas que carezcan de reconocimiento oficial, a desconfiar de ofertas “fantásticas” en compras de casa, vehículos u otros, no firmar documentos sin haberlos leído y comprendido su contenido ni llevar a cabo procesos de inversión sin tener toda la información relacionada con el trámite o los posibles socios.
Cuando la extorsión es presencial, lo ideal es mantener la calma y denunciar los hechos ante una autoridad cuando las condiciones lo permitan.