Perla Cristal “N”, quien junto a su pareja fue detenida para ser investigada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por su probable intervención en la muerte de un menor de 6 años de edad, aseguró, luego de obtener su libertad, que era inocente y relató lo que, dijo, sucedió.
De acuerdo con un boletín emitido por la Fiscalía mexiquense, el pasado 9 de abril, la víctima, quien se encontraba al cuidado de su padre David “N”, se encontraba dentro de una vivienda ubicada en la colonia Del Valle, municipio de Teotihuacán, donde al parecer habría sido golpeado en varias ocasiones por su progenitor y quien presuntamente lo sumergió en un contenedor con agua que se encontraba en el baño.
La dependencia de justicia indicó que el padre, tras castigar al menor y cuya identidad no fue revelada, llamó a Perla Cristal “N”, su actual pareja sentimental, y al percatarse que el menor estaba inconsciente llamaron a los servicios de emergencia, quienes trasladaron a la víctima a un hospital para recibir atención médica, sin embargo, falleció derivado de las lesiones presentadas.
El 16 de abril, ambos fueron detenidos por Policías de Investigación (PDI) y trasladados a los Centros Penitenciarios y de Reinserción Social de Otumba y Ecatepec.
Días después, al comprobar que Perla no había participado obtuvo su libertad y aseguró que la acusación en su contra fue mentira y que el niño formó parte de su familia. Subrayó que el menor no quería estar con su madre biológica porque al parecer lo castigaba y lloró al recordar que el pequeño no conocía la carne de pollo.
“Recuerdo una vez que comimos caldo de pollo, el niño ni siquiera conocía la carne, me dijo: huele muy rico, nunca había comido esto. Me hablaba de “tù” y poco a poco fui ganando su confianza, y comenzó a llamarme mamá”; recordó.
Añadió que gente, que conocía a la madre biológica, advirtieron a David que el menor no la pasaba bien, ya que la mujer presuntamente se drogaba y constantemente se ausentaba dejando solo al niño en la vivienda, muchas veces sin alimentos.
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“En alguna ocasión le preguntamos al niño, ¿qué comía con su mamá?, y respondía que puras tostadas embarradas con frijoles”, dijo.
Perla comentó que el niño ya estaba inscrito en la primaria y que lo inscribieron de nueva cuenta, le compraron sus cuadernos y su mochila que aún se encuentran en la vivienda.
Contó que, el día que ocurrieron los hechos, el niño quiso sacar agua de un tinaco que está dentro del baño para verterla en el retrete, sin embargo, al parecer el peso de cubeta le ganó o resbaló cayendo al interior del contenedor. Fue el padre de Perla quien se percató de lo ocurrido y de inmediato sacó al niño que para entonces se encontraba inconsciente y al parecer había tragado mucha agua.
Ese día, dijo Perla, recibió una llamada para informarle de lo sucedido y de inmediato se dirigió a su casa donde pudieron reanimar al menor y fue éste quien le contó lo sucedido.
“Me dijo que se sentía lleno de su pancita, lo comencé a revisar y sí, el niño se encontraba muy inflamado de su estómago; salí a avisarle a mi papá para pedirle que nos llevara a un doctor por que el niño ya estaba vomitando".
"Una vez que estuvimos en el hospital, el personal médico nos informó que el niño tenía dos costillas fracturadas, al parecer heridas viejas de años, pero con riesgo a que cualquier con contacto pudieran clavarse en los órganos internos y causar lesiones graves”, me dijeron.
Finalmente, la joven pidió a las autoridades, dejar de acusar a gente inocente. “A nadie robamos, que si vendo dulces, elotes, chicharrones preparados de todo; la gente nos ha visto trabajar y cuando salíamos lo hacíamos todos con los dos niños, David y yo”, concluyó.
