La familia de Rubén, joven de 26 años fallecido tras ser atropellado por una unidad de transporte público en la capital mexiquense, piden que la Fiscalía mexiquense no cierre la carpeta de investigación y detenga al operador responsable. Este miércoles el motociclista fue sepultado en la delegación de Capultitlán.
Los hechos ocurrieron el domingo pasado, día en el que Rubén Ramírez se dirigía a su trabajo en una taquería pero fue arrollado en el cruce de Venustiano Carranza y Mariano Matamoros, a unos metros de la prepa 1 de la UAEMex.
De acuerdo con la denuncia de sus familiares, aunque el día de los hechos las autoridades detuvieron al operador de la unidad perteneciente a la empresa Triángulo Rojo, el responsable podría salir en libertad debido a que sólo se le imputó el delito de lesiones y daños materiales, pero no el de homocidio.
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"El Ministerio Público no quiere mostrar la carpeta de investigación, cuando es un derecho de los denunciantes. La carpeta solo está por daños materiales y lesiones, cuando hoy se comprobó que Rubén falleció, nos comentan que solo debe pagar su fianza y con eso quedará libre", señalaron los familiares del motociclista a este diario.
Buscan pruebas
Nayeli Ramírez explicó que cuentan con un video y testimonios que respaldan la versión de que el operador se pasó el semáforo en rojo.
“Tenemos testigos que nos dicen que estaban en el momento del accidente y cuando vieron que el semáforo ya estaba en rojo”, señaló la familiar.
Vía redes sociales han solicitado a otros testigos que contacten a la familia de Rubén y aporten su testimonio para evitar que el caso se cierre.
Sepelio
Este miércoles el motociclista fue sepultado en la delegación de Capultitlán, al sur de Toluca, acompañado de un grupo de biker y sus familiares.
Encima del féretro sus familiares le colocaron una playera con el número 10 y una gorra del deportivo Toluca.
“Era muy aficionado al Toluca, incluso jugaba en un equipo de aquí de Capultitlán y tenía su playera con el número diez”, comentaron sus familiares.
El ataúd lo llevaron cargando desde el domicilio hasta el cementerio de Capultitlán, acompañado de una banda de música.
“Lo único que pedimos es que no se deje el caso de lado, que se investigue”, señalaron.
Ruben cumpliría 26 años el próximo mes de agosto y era padre de una pequeña de un año de edad, además de ser futbolista, trabajaba en un taquería, justo a donde se dirigía el día de los hechos.