Operativos “espantan” a clientes de la Central de Abastos

Como resultados de los operativos en contra de vehículos que no cuentan con la verificación correspondiente se ha registrado una disminución cercana al 30% de la clientela por lo que el presidente de la Central de Abastos, Jorge Hernández Palma, hizo un llamado a las autoridades para que suspendan los filtros carreteros que, además de extorsiones, generan tráfico vehicular.

De igual forma indicó que por miedo a ser detenidos muchas personas no acuden a este lugar para abastecerse de sus productos no sólo para sus negocios sino también para su vivienda. Y es que, agregó, las autoridades policíacas casi se instalan a las afueras de la Central de Abastos para cazar a los conductores.

• Por si no lo viste | Crean bolsas de yuca que se disuelven en el mar y alimentan a los peces

“Aquí viene mucha gente de los municipios aledaños e inclusive de otros estados para surtirse de frutas, legumbres, productos de canasta básica, entre otros, sin embargo por los operativos mejor no vienen, pues temen que les recojan su vehículo y lo lleven al corralón”, subrayó.

Además mencionó que, por testimonios de los mismos clientes, en dichos operativos prevalece la extorsión y el soborno por lo que prefieren mejor no arriesgarse.

“Esto quizás lo desconocen las autoridades pero si les hago una invitación para que busquen otras alternativas. No es que estemos en contra del orden, pero si podrían buscar otras alternativas para que no afecten a terceros, en este caso a los comerciantes”, agregó.

Consideró que lo ideal sería que paren los operativos y mejor lleven a cabo medidas preventivas ya que resulta contraproducente que quieran mejorar la calidad del aire cuando en realidad llevan a cabo actividades que contribuyen al tráfico vehicular.

• También puedes leer | Bimbo lanza una bolsa de plástico que se convierte en composta

Por último Hernández Palma aclaró que debido a sus bajas ventas se han visto en la necesidad de pedir una tregua para que los automovilistas se pongan al corriente.

“Muchos comerciantes que son víctimas de estos operativos se ven obligados a dar una mordida y esta la incluyen a la hora de vender los productos en sus negocios, por lo que quienes a final de cuentas también pagan son los mismos ciudadanos”, finalizó.