El pasado 4 de febrero, aproximadamente a las 23:00 horas, una unidad de la línea Ómnibus de Tizayuca (ODT) fue abordada por delincuentes, quienes despojaron de sus pertenencias a pasajeros y dispararon en contra de dos de ellos.
La unidad transitaba por la autopista México-Pachuca a la altura de Los Reyes Acozac en el municipio de Tecámac. Ésta es una de las rutas más peligrosas del Estado de México.
El incidente violento marcó otro episodio más donde la delincuencia aventaja a las autoridades y se da la libertad de usar la violencia.
En todo el Estado de México, el asalto a transporte público urbano se ha convertido en un problema central al ser uno de los delitos más cometidos.
Tal ha sido el grado de incidencia que los pasajeros pueden identificar las zonas de mayor riesgo donde pueden ser víctimas de un asalto.
De acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante 2019 en la entidad se cometieron 9 mil 275 robos a bordo del transporte público colectivo, de los cuales 9 mil 192 fueron con uso de violencia.
Esto significa que el año anterior, en promedio, se cometieron 25 asaltos diarios en el transporte público colectivo en el Estado de México.
En el inicio de 2020, la SNSP reportó que durante enero se denunciaron 546 robos de este tipo en territorio del Estado de México.
VALLE DE MÉXICO
La autopista México-Pachuca, en el valle de México, está catalogada como una de las vías donde los criminales realizan sus actividades delictivas en contra de choferes y pasajeros.
Diariamente miles de personas hacen uso de este servicio para trasladarse con fines laborales o escolares desde el estado de Hidalgo hacia la Ciudad de México, pero viajan con el temor de ser lesionados o asesinados durante un asalto.
En palabras de algunas víctimas, los delincuentes son cada vez más violentos, y si algún pasajero se tarda en entregar sus pertenencias le disparan o detonan sus armas dentro de las unidades para amedrentar.
“En esta guerra entre pasajeros y rateros va ganando la rata, por eso cuando son atrapados hay que pegarles”, dijo un usuario quien se identificó como Néstor.
Empresarios del transporte público de pasajeros de la zona nororiente del valle de México coinciden en que la carretera más peligrosa para transitar es la autopista México-Pachuca, la cual cruza por los municipios de Tecámac y Ecatepec.
En esta ruta destacan El Frontón y El Gallito, paraderos situados en el kilómetro 33 de la carretera de peaje, identificados como puntos propicios para el robo a usuarios de transporte público, de acuerdo con informes policiacos.
Una de las formas utilizadas por los delincuentes para obligarlos a detenerse, dijeron choferes, es arrojar grandes rocas desde los puentes vehiculares.
Las piedras impactan en los parabrisas de los autobuses, en especial a la altura de los Héroes de Tecámac, y los sujetos aprovechan para atracar.
Arturo Reyes Aguilar, representante de la línea de autobuses México-Tizayuca, reconoció que la inseguridad en la ruta México-Pachuca está rebasada, pese al esfuerzo que han realizado los tres niveles de gobierno para reducir la delincuencia contra operadores y pasajeros.
Aseguró que se necesitan muchos recursos humanos para atender los índices delictivos registrados en la vialidad.
Indicó de igual forma, las zonas sobre los límites de Hidalgo y Estado de México destacan por ser las más inseguras.
VALLE DE TOLUCA
Pero los parajes de gran peligro para los pasajeros no sólo se encuentran en el valle de México, pues en el valle de Toluca también se enfrentan a situaciones de inseguridad dentro de unidades del transporte público colectivo.
En esta zona son 10 municipios los que concentran la tasa más alta de asaltos en el transporte público y Toluca es la localidad con mayor incidencia, al tener 26 carpetas de investigación abiertas durante el mes de enero del presente año y 362 iniciadas durante 2019, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Diversas líneas de autobuses recorren diariamente los municipios de Xonacatlán, Temoaya y Otzolotepec, de las cuales destacan Estrella del Noreste y Temoayenses.
Santos Salas, representante de la línea Estrella del Noreste, identifica las paradas de El Arbolito, en la Toluca-Naucalpan, perímetro de Otzolotepec; los Baños “Keiko”, en Xonacatlán, y la Moderna, perteneciente al territorio de Toluca, como los parajes más peligrosos de la ruta.
Conductores encargados de cubrir los municipios de Tianguistenco, San Mateo Atenco y Lerma también han identificado zonas de asalto en los parajes sobre los cuales circulan, entre ellos nombran el puente de Pilares y el de San Mateo Atenco, además de la zona del bulevar Aeropuerto.
Las ruta hacia Almoloya de Juárez es considerada por la Cámara Nacional de Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat) como una de las más peligrosas para los pasajeros y para quienes brindan servicio de transporte.
A pesar de ello, cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que en 2019 sólo se realizaron nueve denuncias.
También los parajes de San Miguel Totocuitlapilco, el puente de Calimaya y la zona de las Minas son inseguros, señalan vecinos de la zona de Metepec.
En Zinacantepec se ha identificado tramos peligrosos desde la avenida Adolfo López Mateos y hasta la carretera Toluca-Zitácuaro.
Los reportes indican que han ocurrido actos delictivos en San Luis Mextepec y la zona del basurero, además del paraje El Monumento y en la desviación a Villa de Allende. Por ello, la línea de autobuses Herradura ha optado por realizar sólo 32 corridas diarias para cubrir la ruta.
ESTUDIANTES
El valle de Toluca también tiene lugares que son de significativo peligro para los estudiantes de instituciones de diversos grados.
Diez rutas y paradas se encuentran identificadas como las peligrosas por los propios alumnos de secundaria, preparatoria y licenciatura.
Destacan los recorridos hacia los centros escolares en Toluca y municipios aledaños, así como algunas paradas de la terminal y Ciudad Universitaria.
Entre las más inseguras se puede identificar la parada de la Maquinita, donde acuden estudiantes del Plantel Cuauhtémoc y la Facultad de Ciencias de la Conducta, pertenecientes a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
En cuanto a rutas, se identifica a la que corre sobre la avenida Jesús Reyes Heroles, desde vialidad Solidaridad Las Torres hasta la delegación de San Buenaventura como una de las más peligrosas. Esta zona es riesgosa debido a que es poco transitada y no cuenta con vigilancia.
Alejandro Hernández, miembro de la asociación estudiantil Intégrate de la UAEM, explicó que aunque exista el transporte universitario Potrobús, la gran mayoría debe abordar el transporte público. (Con información de FILIBERTO RAMOS).
