Reos considerados de alta peligrosidad logran sus traslados a otros penales

Un grupo de 23 reos se amotinó en el Penal de Texcoco y retuvo a un custodio para obligar a las autoridades penitenciarias mejores tratos por parte de los custodios y cambios a otros penales.

Por Fernando Solís

  · jueves 18 de octubre de 2018

Foto especial.

Texcoco, México.-Un grupo de 23 reos considerados de alta peligrosidad, que se amotinó la tarde del miércoles en el Penal conocido como “Molino de Flores” y que retuvo a un custodio por más de 20 horas, logró que las autoridades penitenciarias los trasladen a otros centros preventivos.

La tarde del miércoles, un grupo de prisioneros del dormitorio conocido como el núcleo, para personas, según el padrón institucional, consideradas como de alto riesgo, del Centro Preventivo de Readaptación Social “Alfonso Quiroz Cuarón”, en Texcoco, se amotinaron para exigir a las autoridades penitenciarias la presencia de personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) para denunciar maltrato por parte de los custodios y exigir cambios a otros penales.

Durante la insubordinación, uno de los custodios, de identidad reservada, fue retenido contra su voluntad por los internos, por lo que, al lugar, acudió personal de la CODHEM, informó el Ombudsman de la entidad Jorge Olvera García quien, aseguró que lo más importante para la Comisión era que el custodio saliera vivo y sano.

Tras más de 20 horas de negociaciones, Manuel Palma Rangel, Subsecretario de Control Penitenciario, expresó en punto de las 14:00 horas del jueves que el penal ha vuelto a sus actividades cotidianas e indicó que los reos que exigieron ser trasladados a otro penal serán transferidos en el trayecto de la tarde.

Señaló que los reos exigían ser trasladados a otros penales con un nivel menor de seguridad, pero que varios de ellos tienen condenas de hasta 55 años por los delitos de homicidio y secuestro, por lo que el funcionario dejó claro que los reos que habrán de ser transferidos a los nuevos penales del Estado de México, permanecerán en módulos de máxima seguridad.

Debido al amotinamiento, fueron canceladas las bodas comunitarias y registro de infantes que se llevaría a cabo la mañana del jueves dentro del reclusorio, lo que ocasionó el enojo de aproximadamente 150 familiares de los internos que ya se habían dado cita en la entrada del centro de reclusión y estuvieron a punto de enfrentarse con los guardias. Aun cuando se les permitió el acceso de forma ordenada para ver a sus internos, el evento se canceló.

El amotinamiento dio inicio la tarde del miércoles, cuando los internos privaron de su libertad a un custodio. “Estoy bien (dando la vuelta el custodio y levantándose la camisa para mostrar que no estaba herido), denles a los señores lo que piden, no me han pegado, no me ha pasado nada, estoy bien”, dijo el custodio en una videograbación.

El motivo de la insubordinación, dijeron familiares de los internos, es debido a que los custodios les cobran cuotas por la comida que en muchos de los casos se encuentra echada a perder, por las visitas y porque quieren traslados a otros penales de mínima seguridad.

Durante el amotinamiento, algunos reos lograron comunicarse con sus familiares, quienes acudieron a la entrada del penal y exigieron ver a sus internos por lo que una comisión integrada por cinco mujeres entró al módulo y pasaron toda la noche y parte de la tarde del jueves dentro.

Por su parte, Jorge Olvera García, presidente de la CODHEM, informó que, representantes de esta comisión, dialogaron con los 15 presos amotinados para lograr la liberación del custodio que aún continuaba retenido.

Nosotros estuvimos desde ayer (miércoles) 20:30 horas y salimos hasta las 03:00 horas del jueves, posteriormente ingresaron seis compañeros, entre ellos el visitador general penitenciario para constatar que el custodio seguía en manos de estos reos.

Estas personas solicitaron el traslado a otros penales de menor seguridad, es la situación que se estaba negociando, los reos se amotinaron en su celda, se encerraron. De acuerdo a los reportes que teníamos, se amarraron con las cobijas en las propias rejas de su celda y no permitían pasar a nadie que no fuera de Derechos Humanos”, concluyó.