Toluca, México.- "Pum y trueno", una columna de humo asemejaba la erupción de un volcán. Minutos después sirenas por doquier. Gritos. "¡Se está quemando la fábrica!", Comenzaron las alertas. Todos en el barrio El Tejocote, comenzaron a salir y la columna comenzó a crecer, surcando el cielo a más de 50 metros de altura.
Más de 450 metros cuadrados, rodeados de pasto seco, hicieron el terreno idóneo para las llamas. Prepararon el escenario de la emergencia que movilizó docenas de rescatistas, policías, incluso civiles.
"¡Avancen! Pidan más agua", pedían rescatistas.
"¡Les dijimos que iba a crecer el fuego!" Reprochan algunos que observan a lo lejos.
En unos minutos el cielo de ennegreció. Cómo cuando surcan los relámpagos de agosto con nubes negras. Truenos que salían como crujientes del núcleo del incendio que no dejó tregua a nada.
"Hay químicos y mucho plástico adentro, por eso truena", explicaban los vecinos.
El viento hizo lo propio. Una después del siniestro, todas la delegaciones de la zona norte de Toluca, ya podían observar lo ocurrido.
En pleno Sábado de Gloria, se hizo presente la tragedia, que alertó a todos cuanto lo vieron.
"¡Ay Dios mío, esto es por qué el cielo está enojado", premonicionaba un mujer creyente.
Corrían de un lugar a otro, despavoridos con cubetas de agua, humo que se metía a los pulmones.
La escena era de contrastes: de los arriesgados que corrieron a su casa para sacar palas y cubetas con agua, hasta los que simplemente vieron y se tomaron una selfie.
"Ya les dije que para atrás, entiendan", pedían los policías que dejaron sus funciones para sumarse al rescate.
El incendio se convirtió en el pasatiempo y la alerta del fin de semana.
Algunos habitantes sacaron sus sillas y como si fuera sala de cine se dispusieron a observar las grandes fumarolas y el actuar de la bomberos.
El incendio comenzó antes de las 15:00 horas de este sábado, sin dejar saldo de personas lesionadas o fallecidas. Sin embargo las labores aún continúan.