Los casos de los extorsionadores que suben a las unidades del transporte público en la capital mexiquense para pedir cuotas a los operadores, vender dulces o limpiar, han incrementado, alertan transportistas.
De acuerdo con los empresarios se trata de grupos que provocan “mermas hormiga” a las líneas, pues no existe un número exacto de pérdidas por semana o mes.
“Estos hechos han aumentado en algunas rutas, pero no se pueden contar los casos por día, porque los operadores no denuncian”, reveló Odilón López Nava delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (Canapat).
Se ha identificado que las zonas en que más presencia tienen este tipo de asaltantes, es el cruce de Tollocan con Isidro Fabela, en la zona de la Terminal, así como la Maquinita y el Bulevar Aeropuerto.
También son comunes en toda la ruta del Paseo Tollocan, en los cruces de Pilares, CRISA, Sendero y Tecnológico.
La Canapat también precisó que se ha detectado a grupos de migrantes quienes suben a los camiones para solicitar ayuda y extorsionan a los choferes.
Otra modalidad de estas bandas, son el subir como dulceros y hacerse pasar como checadores para fingir la extorsión.
“Estos grupos suben a limpiar el camión con aromatizante sin el permiso del chofer y piden para el refresco”, comentó el líder transportista.
Al verse acorralados, los operadores se ven obligados a entregar la cuota en cada parada donde se instalan dichos sujetos.
Las extorsiones van desde los 5, 10 y hasta los 20 pesos por camión, y que derivado a las bajas denominaciones la mayoría de los casos quedan en cifra negra.
El fenómeno ocurre principalmente en las líneas de rutas urbanas y suburbanas, en las que las unidades hacen paradas continúas.
Durante las reuniones de la Canapat, los representantes de las líneas denuncian de forma permanente las extorsiones de este tipo en sus unidades, sin embargo ninguna se asienta como denuncia ante el Ministerio Público.
Cabe destacar que en semanas pasadas se denunciaron una serie de asaltos a bordo de transporte público en la ruta de Paseo Tollocan y en uno de éstos, el modus de operar fue subir a la unidad como vendedores de dulces.