Benito “N”, líder comunitario de Texcoco que denunció el robo de combustible en su comunidad, fue sepultado la tarde del martes luego de ser encontrado sin vida.
Vecinos y familiares de Benito relataron que participaba en las labores de vigilancia civil organizada del poblado de San Jerónimo Amanalco por medio de las cuales denunció la presunta operación ilegal de una gasera en su población.
Aunado a esto también habría dado a conocer que los caminos de San Jerónimo, ubicados en la alta montaña, eran utilizados para el tránsito de pipas con combustible robado.
Como resultado de esto los deudos pidieron a la FGJEM que dé con el paradero de sus asesinos puesto que la última vez que lo vieron con vida fue el mediodía del pasado 21 de febrero, cuando circulaba a bordo de su unidad para posteriormente ser interceptado por un automóvil color rojo, del que supuestamente descendieron varios sujetos armados y lo privaron de la libertad.
Antes de la noticia sobre la muerte de Benito, los lugareños se manifestaron en la presidencia municipal y realizaron durante tres días consecutivos bloqueos en la Carretera México-Calpulalpan para pedir a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentarlo con vida.
Días después (13 de marzo) encontraron un cuerpo en avanzado estado de descomposición en un paraje del municipio de Otumba. Tras dos semanas de pruebas genéticas la FGJEM confirmó que se trataba de Benito motivo por el cual fue entregados a sus familiares.
Finalmente, la tarde del martes centenas de personas, entre familiares, amigos y vecinos, se congregaron en el centro de San Jerónimo Amanalco, para caminar a través de sus calles cargando el féretro de Benito y darle el último adiós.