Detrás del acordonamiento amarillo y las letras negras de precaución, resalta una puerta con una reja azul y ventanales del mismo color. Unas cortinas blancas desgastadas que impiden la visibilidad al interior. Sobre el metal hay una orden judicial de cateo pegada con cinta canela: al interior, hace unos días, hallaron el cuerpo de una joven asesinada.
El jueves pasado inició la historia en este domicilio ubicado en Villas Santín. Hubo un cateo con agentes de la Fiscalía mexiquense y la policía estatal. Adentro encontraron el cuerpo de Jessica Guadalupe, joven de 23 años de edad, que era buscada desde el 24 de octubre.
"Se dicen tantas versiones, pero si estuvo muy feo", cuenta una vecina propietaria de uno de los locales que están aledaños al domicilio.
Frente a la casa, desde el jueves custodia una patrulla de la policía estatal, se mantiene estacionada al lado del camellón que divide la calle. Hay una pareja de policías que no despegan los ojos de la vivienda.
"Estamos doce por doce y nos cambian", dice uno de los uniformados. Hay pocos comentarios. Los propios policías tienen instrucciones de no revelar detalles del caso.
"Quizás a pasado frente a nuestras narices y nosotros ni en cuenta", dice la pareja de policías risorios y poco crédulos.
Toman fotografías de las credenciales de reporteros que llegan a indagar. En unas horas terminará su turno y deben entregar reportes de incidencias.
REFUGIO
La vivienda es de dos plantas, la fachada está pintada con un color crema desgastado. El patio frontal tiene una plancha de concreto y a un costado hay una lámina pegada sobre la pared: "advertencia, perros de ataque".
"Lo veíamos con su perro, lo sacaba a pasear, era un pitbull", relata otro vecino de la calle. Los más temerosos ante la primera pregunta cierran la puerta. El caso tiene atemorizada a la colonia.
En una vivienda aledaña luce un jardín con rosales y descuido en las ventanas y paredes. Al otro lado vive una familia, pero nadie testifica sobre los días previos. Si había ruidos y conductas extrañas. Nadie sabe.
"Ahí no ha vivido nadie desde hace tiempo, de la otra casa, no me pregunte, no sé", indica otra vecina antes de cerrar la puerta.
PERFIL
La fachada de la casa, pese al descuido, aparenta una estancia normal. De esas que se rentan por unos meses y se desocupan.
Oscar "N" -quien podría ser estudiante de psicología- a diario saldría de su casa para acudir a clases. No hay más indicios, sus vecinos lo consideraban antisocial.
Tez morena clara, mirada penetrante, corte de cabello tipo militar y robusto que aproxima al 1.80 metros de altura, es la única imagen que hay sobre el presunto responsable, de quien se supo de su existencia el jueves pasado tras el hallazgo del cuerpo de Jessica "N".
Sin embargo Oscar "N", aseguran fuentes policiacas, podría ser responsable de asesinar al menos tres mujeres al interior de su domicilio.
Mediante una fotografía obtenida, Oscar "N" aparece al lado de otro sujeto y de fondo una especie de gimnasio en una exhibición de lucha.
Se mira al sujeto de unos 80 kilogramos de peso con el brazo derecho empuñado hacia el frente y posando para la cámara.
Viste de negro con una playera que tiene estampada una calavera y un pantalón negro. Una edad aproximada de 25 años y robusto.
Las fuentes policiacas informaron que dicha fotografía se distribuyó entre los elementos para intentar dar con su paradero.
Asimismo, vecinos de la calle Ponciano Díaz confirmaron características físicas similares.
El jueves pasado 31 de octubre, el hallazgo del cuerpo de Jessica, detonó una investigación especial de la Fiscalía mexiquense, para intentar detener a Óscar "N", pues a decir de fuentes extraoficiales al caso, al interior del inmueble no solo se halló el cuerpo de la joven de 23 años de edad.
En la cisterna de la casa y el patio trasero se habrían localizado dos cuerpos más de mujeres.
La poca información de él, se habría obtenido cuando éste por propia voluntad, días previos al hallazgo de Jessica, acudió al Ministerio Público a levantar una denuncia, pues aseguró a las autoridades que el padre de su víctima lo acosaba con detalles del paradero de su hija.
Fechas anteriores al hallazgo, Óscar "N" dejó su domicilio saliendo con maletas, según relataron vecinos, quienes hasta ese entonces desconocían lo ocurrido.