Tecámac, México.- Antonio, que desde hace varios años se dedica a manejar un vehículo de alquiler en una base del municipio, narró la odisea que sufrió luego de ser detenido junto a un presunto delincuente que se hizo pasar como pasajero.

Antonio relató que la noche del miércoles14 de marzo, alrededor de las 22:00 horas, se encontraba platicando con el coordinador de su base.

“Se nos acercó un hombre joven y nos pidió un servicio, me preguntó que cuánto le cobraba por llevarlo a la Primera Sección de Villas del Real, a lo que le contesté que 60 pesos y accedió”.

El taxista reconoció que su pasajero no le inspiró desconfianza. “Sí mi jefe, ¿vámonos?" -le preguntó el cliente.

Al ir circulando a la altura del pueblo de Ozumbilla, en la comunidad de las Ánimas, le pidió que se detuviera en una tienda Oxxo por que tenía que comprar cigarros.

Luego de unos minutos, el hombre salió del Oxxo con una bolsa blanca con varias botellas y cajetillas de cigarros. “Me dijo si quería unos cigarros y le contesté que no, ya que estaba enfermo”, aseguró el taxista.

Antonio  enfiló de nueva cuenta hacia la carretera México-Pachuca con destino a Villas del Real, pero el pasajero le pidió que se metiera a la colonia donde se encontraba el Oxxo, “para dar una vuelta”, al negarse el pasajero sacó de entre sus ropas un cuchillo y se lo colocó en las costillas.

“Me obligó que subiera por la avenida rumbo a San Pablo, hizo que me metiera por la calle de la iglesia y fue allí donde me topé de frente con una patrulla, me le atravesé para que lo detuvieran, pero la patrulla hizo lo mismo y a golpes e insultos nos bajaron a los dos".

“Bajé y levanté las manos, los policías me obligaron a tirarme al suelo, pero como estoy enfermo, ya que hace tiempo sufrí un paro cardíaco, lo hice de lado, cuando llegó un policía y me pateó la espalda, nos dijeron que habíamos robado el Oxxo”.

La víctima asegura que esposado lo acostaron en la batea de una patrulla y lo trasladaron junto al delincuente al Ministerio Público de Tecámac, “donde llegaron policías y con sus celulares nos sacaron fotos y también de las cosas que el pasajero robó de la tienda”.

Debido al gran nerviosismo, dijo, la presión arterial se le disparó por lo que fue necesario que los paramédicos lo revisaran; sin embargo tras varias horas después pudo comprobar su inocencia.

Antonio mencionó que además de los golpes, las fotografías que le tomaron los policías habían sido subidas a varias paginas de Internet que lo vinculaban a varios asaltos cometidos contra esta cadena de tiendas.

Finalmente, mencionó que los taxistas muchas veces son acusados falsamente de participar en delitos, pero al momento de subir el pasaje, son sorprendidos y obligados bajo amenazas de muerte a servir a los delincuentes que, en ocasiones, les han llegado a quitar la vida.