Cuautitlán, México.- Una tercera parte de los fraccionamientos del Infonavit en Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Coacalco, y Tecámac, registran problemas de invasión de viviendas por parte del crimen organizado.
Estas viviendas estaban asignadas a derechohabientes pero decidieron abandonarlas, porque estaban mal construidas o en su edificación se usaron materiales de baja calidad, que ponía en riesgo su integridad física.
Bajo la complicidad de elementos de la policía municipal de estas demarcaciones para dejarlos operar, muchas viviendas están ocupadas por la delincuencia organizada y se usan como casas de seguridad, señaló la integrante del Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna A.C., Rocío Rosete.
Afirmó que estos fraccionamientos se han convertido en el búnkers de la delincuencia organizada, debido a que no están municipalizados, por lo que no hay interés por parte de las autoridades locales de brindarles servicios, como la seguridad.
Muchos han dejado sus casas y se ha dado el delito de invasión de vivienda en donde la delincuencia organizada apoyada por elementos de seguridad pública, las ocupa.
En los municipios de Tecámac, Ecatepec, Tultitlán, Chicoloapan, Cuautitlán, Coacalco, Zumpango, Huehuetoca, Chalco, Nicolás Romero, Teoloyucan e Ixtapaluca, según datos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), más de 400 mil casas están abandonadas o deshabitadas, y se convierten en botín apetecible para los invasores.
Habitantes del fraccionamiento Villas del Real en Tecámac, aseguran que algunos propietarios de viviendas trabajan en la Ciudad de México y los fines de semana o cada mes van a su propiedad, pero como tienen chapa fácil de abrir, los invasores entran; por eso las ubicadas de la avenida Nogal están casi totalmente invadidas.
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En estos desarrollos, dicen los vecinos, las casas deshabitadas, recién entregadas son vigiladas por integrantes de agrupaciones sociales vinculadas a partidos políticos; grupos que controlan tianguis, rutas de transporte público e incluso criminales armados que promueven amparos para evadir el pago de hipotecas ante Infonavit y Fovissste.
Asimismo Marco Antonio Romero, de la Oficina Contra Desalojos Habitacionales AC, señaló que la invasión de terrenos antes era una práctica común por el desorden urbano y la corrupción de líderes y gobiernos estatales y locales; ahora la invasión a casas se debe al creciente desarrollo de unidades habitacionales en años recientes.
Desde el 2011, habitantes del fraccionamiento Fuentes de Tecámac pusieron en alerta al gobierno local y a la fraccionadora Desarrolladora Metropolitana, pues aseguran que invasores, algunos armados, arribaron al conjunto habitacional y en operación hormiga ocuparon alrededor de mil 500 viviendas, incluidas las de obra negra.
Romero asegura que el Infonavit nunca pierde, y en lugar de desalojar a quienes invaden u ocupan una casa deshabitada, les ofrece esquemas para que sigan pagando. Reconoció que los derechohabientes quedan en desventaja porque pierden su inversión.