Durante la cuarta sesión extraordinaria de la saliente LXIV Legislatura del Estado de Campeche, con 22 votos a favor y seis en contra, fue avalada la reforma constitucional federal para ceder a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) formalmente el mando de la Guardia Nacional (GN).
Así, Campeche se convirtió en el cuarto estado del país cuyo Poder Legislativo avaló la iniciativa aprobada por el Senado de la República y la Cámara de Diputados. Los primeros tres fueron Zacatecas, Tabasco y la Ciudad de México.
A favor votaron 22 diputados de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) e independientes, y en contra los tres de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), uno de Acción Nacional (PAN) y dos de los tres integrantes de Movimiento Ciudadano (MC), aprobándose por mayoría la Minuta de Decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional, remitida por el Congreso de la Unión.
El presidente de la Junta de Gobierno y coordinador de la bancada de Morena, Antonio Jiménez Gutiérrez, afirmó que la participación militar en la seguridad nacional "es una acción que ya se realiza (pero se trata de) poderle dar al Ejército la batuta, que pueda tomar la dirección de la Guardia Nacional en el país".
"Nos parece que el presidente ha dado a conocer las bondades y, sobre todo, porqué el Ejército debería conducir todas las directrices del nuevo cuerpo armado. En las tareas de la seguridad, el Ejército ya venía llevando a cabo las directrices. Se necesita formalizar a través del registro constitucional le otorgue la norma en todo el país", agregó.
"Creo que va a ser positivo. Se puso a prueba la Guardia Nacional durante estos tres años y creo que ha cumplido con su deber, con las tareas específicas y por eso se lleva ya (al nivel constitucional) del cuerpo normativo que rige el país", puntualizó el diputado reelecto, que también repetirá como coordinador de los morenistas y presidente de la Junta de Gobierno.
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Por su parte, el diputado por el PRI, Ricardo Medina Farfán, planteó que el Ejército no debe dirigir la Seguridad Pública "porque los Ejércitos son para destruir al enemigo y las policías para hacer cumplir la ley. Entregarle funciones de policía es entregarle todo el poder y nunca es bueno que todo el poder esté en manos de una persona".
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"El Ejército debe ayudar en la seguridad, como una ayuda a las policías, pero nunca como quien asuma el control de esta tarea", puntualizó.