Una pipa quemada, una ambulancia baleada y una patrulla vandalizada es el resultado de la violencia desatada durante la noche del pasado jueves y los primeros minutos de ayer en el municipio de Tlaxco, cuando pobladores impidieron la sanitización que emprendió el gobierno del estado.
Los hechos se registraron en la carretera que conecta a Santa María Lagunilla y San José Tepeyahualco, donde los pobladores argumentaron que el coronavirus no existe y que el líquido rociado tiene la intención de contagiarlos para que se enfermen y fallezcan.
Ante la desinformación y actitud de los pobladores de ambas comunidades, personal de Protección Civil estatal y municipal, así como dos empleados de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tlaxco decidieron suspender su trabajo.
No obstante, algunos pobladores incitaron a quemar las unidades y fue así que le prendieron fuego a la pipa, cuyo conductor y copiloto lograron ponerse a salvo.
En el caso de la ambulancia de Atlangatepec, que acudió en apoyo, recibió varios impactos de bala; en tanto, la camioneta oficial Puma 03 fue vandalizada y tiene varios daños en puertas y cristales.
Esta es la cuarta ocasión que se impide esta labor en municipios. El primer caso ocurrió en Villarreal, Terrenate; el segundo en San Cosme Xaloztoc, el tercero en San Sebastián Atlahapa, comunidad perteneciente al municipio de Tlaxcala, y ahora en Tlaxco.
FALLECE ALCALDE DE MAZATECOCHCO
Por otro lado, la madrugada de ayer falleció víctima de Covid-19 el presidente municipal de Mazatecochco, José Esteban Cortés Torres.
Fuentes cercanas al munícipe confirmaron que al presentar dolor cabeza fue ingresado al Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en la capital, en donde su salud empeoró y tuvo que ser intubado.
Horas después su estado de salud fue reportado como crítico y murió antes del amanecer. Con información de Eduardo Tlachi| El Sol de Tlaxcala
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