La lentitud de los procesos, falta de información y de tecnología en los institutos forenses hace extremadamente lenta la entrega de cuerpos de personas ya identificadas, lo cual genera una crisis forense del país, explicó la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana.
Mientras tanto, el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, dijo que de 20 mil personas identificadas con la huella digital, sólo cuatro mil han sido entregadas a sus familiares.
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Quintana dijo que “uno de los problemas más graves en relación a la búsqueda de personas desaparecidas, es la falta de información y cuando la hay no está completa o no se quiere compartir, entonces el mayor reto en política pública en materia forense es hacer que todos los sistemas se hablen, que toda la información se comparta y fluya de manera rápida”.
En ese sentido, dijo que no es que no exista la tecnología adecuada para hacerlo, se tiene por ejemplo las huellas dactilares como las contenidas en el padrón electoral, sino lo que hace falta es construir con una política pública nacional estas vías de comunicación, la tecnología es cara y puso como ejemplo el escáner de huellas que hay aparatos accesibles.
Por ello, desde el Centro Nacional de Identificación Humana es impulsar esta política y que “las huellas dactilares es uno de los temas que estamos trabajando, nosotros trabajamos con el INE, tenemos un convenio de varios años y lo que sucede en la gran mayoría de los casos es que todo se sigue con oficios, lo cual es terrible teniendo la tecnología que tenemos”.
Automatizando todas estas bases de datos con el debido resguardo de los datos personales, con el único fin de identificación y no para ninguna otra cuestión judicial.
Pero también este proceso va a servir para buscar a la familia de la persona localizada, ya que en muchas ocasiones no reportan su desaparición.
“Con esto sabremos quién es, pero no sabemos dónde está su familia y no sabemos siquiera si su familia la reportó como desaparecida, nos hemos dado cuenta que cuando tenemos estas identificaciones con huella dactilar, tenemos un montón de nombres y muy pocos están en el registro de personas desaparecidas”; por eso es fundamental construir toda esta coordinación y cerrar la pinza tan compleja.
INE ha identificado 20 mil fallecidos y sólo cuatro mil han sido entregados a familiares
Mientras que el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, mencionó que con los convenios firmados con las diversas autoridades para poder llevar a cabo la tarea de identificación de personas desaparecidas, ya que se tienen poco más de 95 millones de registros y se constituye como la base más grande y segura del país, incluyendo los datos biométricos.
Tras cada convenio con las autoridades locales, no se entrega la base de datos, lo que se hace es que al INE le mandan los registros para que haga la confronta o comparación con las huellas registradas por cada una de las 127 millones de credenciales expedidas y verificar la identidad de la persona fallecida desconocida o desaparecida.
“Hoy el padrón electoral es una poderosa herramienta para poder combatir este flagelo que lastima a la sociedad, hemos recibido cerca de 56 mil huellas, de esas se han identificado como coincidencias casi 20 mil en el padrón electoral, las otras pueden ser menores de edad, extranjeros o que no se han empadronado, pero de esas 20 mil, apenas cuatro mil se les ha podido dar identidad” por lo lento de los procesos forenses.
Es decir, la autoridad electoral no puede entregar la información personal, sino que se cuenta con el dictamen forense tras de que se hizo la compulsa electrónica de las huellas y, “si los forenses se apuraran, darían identidad a casi 16 mil cadáveres que todavía esperan ser reconocidos por sus familiares”.
Nota publicada originalmente en El Occidental