La corrupción es un mal que no se cura con leyes, altos salarios ni propia del sector público y del género masculino, aseguró J. Dolores Alanis Tavira, director de la Facultad de Derecho, quien afirmó que la única vacuna para combatir el fenómeno se compone de educación, ética y valores.
Durante su participación en el conversatorio virtual denominado "Pandemia de la Corrupción, el académico señaló que la corrupción es un fenómeno tan antiguo como el mismo ser humano, mismo que se acrecentó con el libre mercado debido a los grandes intereses.
"A través de los años se ha demostrado que la corrupción no es propia de los países en desarrollo, sino también de los de primer mundo como lo refiere el indicador mundial Transparencia Internacional", declaró.
En su exposición, Alanís Tavira reflexionó sobre algunos mitos que envuelven el concepto de corrupción y aclaró que no es una acción exclusiva de los gobiernos y que solo se anida en el sector público, pues también ocurre en el sector privado y social.
"Hay una creencia que aumentando el salario a los servidores públicos la corrupción se acabará, cuando ha sido comprobado que no necesariamente un sueldo elevado impide ejercer prácticas corruptas", recalcó.
De tal suerte, indicó que no es subiendo el sueldo de servidores públicos como se puede poner el freno a la corrupción, que radica en los principios y valores que poseen los funcionarios.
Otro mito con respecto a la corrupción, precisó, es que a mayor grado de estudios, menor corrupción, sin embargo, se han visto muchos ejemplos en los que hombres de gran tamaño académico cometen actos de corrupción.
Asimismo, puntualizó, es falso que sea una acción propia del género masculino, ya que está demostrado que existe equidad en la comisión de actos corruptos. “Ni la gran cantidad de leyes es garantía por sí misma de combatir la corrupción, puesto que la eficacia del cumplimiento de las leyes está en el sometimiento de todos”, agregó el director de la Facultad de Derecho.
De hecho, acotó que el fenómeno de la corrupción también ha alcanzado a las universidades del mundo, tal es el caso de la misma UAEM donde se han implementado sistemas de control externos disciplinarios y de rendición de cuentas, para investigar hechos pasados y presentes.
En este sentido, finalizó, la educación de calidad, ética y valores son parte de la confirmación de la vacuna que pueda combatir en forma al virus de la corrupción en el país.