CHILPANCINGO.- Guerrero en estos momentos vive la peor crisis ambiental de su historia, así como la pérdida de más de 17 mil hectáreas de bosques a causa de los incendios forestales, además de la contaminación de ríos, bahías y lagunas por las descargas de aguas residuales que de forma irregular realizan fraccionamientos, hoteles, condominios y centros comerciales, sin embargo, estos problemas sociales que ponen en riesgo la salud de millones de guerrerenses no han sido resuelto, debido a que la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), a la que corresponde actuar de manera legal de acuerdo a la ley, no lo ha hecho dejando atrás su responsabilidad como institución de gobierno.
Creada en 2005, durante el último año de gobierno de René Juárez Cisneros y negociada con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la Semaren ha sido omisa en el manejo de temas forestales, la medición de la calidad del aire y el combate a puntos que son considerados como contaminantes, pero ha servido como refugio y trampolín político para quienes han tenido en sus manos la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México en Guerrero, logrando para ellos cargos como regidores y diputados locales y federales.
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En el periodo 2005-2011, con el exgobernador Zeferino Torreblanca, la Semaren tuvo su mayor productividad con la creación de cuatro rellenos sanitarios y la instalación de tres estaciones de monitoreo de la calidad del aire, los cuales hoy en día se encuentran en total abandono.
Dicho periodo fungió como titular de Semaren el actual director de la Administradora de Playas del gobierno del estado, Sabas Arturo de la Rosa Camacho, posteriormente el exgobernador Ángel Aguirre Rivero refrendo el compromiso con el PVEM para que este instituto político mantuviera en su poder cuatro años más la dependencia.
CHAPULINES DEL PVEM
Entre los militantes del Partido Verde Ecologista de México que han dirigido la Semaren para luego obtener cargos políticos se encuentran la actual dirigente estatal del partido y exdiputada local Karen Castrejón Trujillo quien también fue considerada como aspirante a la primera sindicatura de Acapulco en la planilla del excandidato a presidente por el PRI, Ricardo Taja Ramírez.
También el exregidor en Acapulco Allan Ramírez Hernández estuvo al frente de la Semaren sin ningún resultado en materia ecológica y pasó desapercibido durante los problemas por descargas de aguas residuales en la costa de Acapulco, la crisis de tiraderos clandestinos, como en Chilpancingo, donde la basura una de las causas de la destitución de Marco Antonio Leyva Mena como alcalde.
Actualmente la Semaren es dirigida por el exdiputado federal y exdirigente local del PVEM, Arturo Álvarez Angli, a quien el pasado mes de abril el gobernador Héctor Astudillo Flores le tomó protesta y durante la crisis ambiental en Chilpancingo aseguró que no había necesidad de suspender actividades escolares porque el humo que cubre la ciudad no es toxico, pues se trata de partículas generadas por los incendios forestales y no contiene agentes químicos que podría representar un alto riesgo para la población.
CRISIS AMBIENTAL
En la actualidad, Guerrero enfrenta graves problemas en la materia y no se cuenta con equipo especial para medir los niveles de contaminación del aire que se enfrentan en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco de Alarcón, Atoyac de Álvarez, entre otros municipios donde se han registrado incendios forestales y quema de desechos.
En Acapulco, uno de los municipios con más problemas ambientales, resaltan los vertimientos de aguas negras a la bahía, quema de basura en la zona Diamante y falta de equipo para medir los niveles de contaminación en el aire, también las descargas que colonos hacen irresponsablemente a los canales pluviales que rcientemente han sido descubiertas y clausuradas por el municipio.
MISIÓN INCUMPLIDA
Con un presupuesto superior a los 25 millones de pesos, la misión dela Semaren es buscar la integración entre los elementos sociales, económicos y naturales, que permitan asegurar el óptimo aprovechamiento, conservación y protección de los recursos naturales del estado, conformando así una política ambiental integral y participativa para un desarrollo sustentable, lo cual en ningún municipio se ha concretado debido a que la dependencia es utilizada con fines políticos.